Uno de los atractivos de Cadaqués es acercarse a la casa museo de Salvador Dalí en Portlligat. Dalí compró los terrenos de la actual casa de la bahía de Portlligat, en el 1930, a raíz de una discusión con su padre decidió conseguir un espacio donde poder estar a solas con su futura mujer Gala.
Al principio, el terreno estaba formada por diferentes barracas de pescadores en Portlligat, que con el paso del tiempo Dalí y Gala fueron cambiándolas y uniéndolas a su gusto, transformando el terreno de barracas en estancias de la casa con uniones laberínticas y surrealistas.
En 1982 falleció Gala, y Salvador Dalí decidió abandonar la casa para mudarse al Castillo de Púbol.
Durante a la visita de la casa podrás recorrer todas las estancias de la casa, y conocer de primera mano el universo que rodeaba al aclamado pintor, podrás ver en que mundo se rodeaba para conseguir la inspiración para pintar.

Como podrás observar, desde cualquier lugar de la casa hay unas vistas increíbles a la bahía de Portlligat.
Salón principal
Nada más acceder a la casa nos da la bienvenida un oso polar disecado, ya solo por esta bienvenida nos hace pensar la que nos espera durante el recorrido. Las cosas extrañas y los animales disecados están presentes durante todo el recorrido. Cómo por ejemplo, los 4 cisnes que Dalí decidió disecar cuando se murieron, búhos, águilas, e incluso un cabrito. No podían faltar tampoco los sofás de labios tan característicos de Dalí ni tampoco las sillas minúsculas.

Sorprende también, ver que en la casa existen varias referencias religiosas, sobre todo a María Magdalena, e incluso carteles de corridas de toros, todo y que Dalí era una persona tan trasgresora para la época.
Salón Amarillo
El salón amarillo recibe ese nombre por el increíble sofá amarillo que esta en él. En el centro veremos una mesa de cristal con un gigantesco caracol encima.
Dormitorio de la casa museo Salvador Dalí
El dormitorio como no podía ser menos también tiene sus cosas raras que nos harán pensar. Está compuesta por dos camas individuales, por alguna razón Gala y Dalí no dormían juntos. Además, hay un espejo que refleja la luz del sol desde la sala amarilla hacia al dormitorio, así Dalí y Gala podían recibir los primeros rayos de sol del día.

Tocador de Gala
Antes de llegar a la sala oval, pasaremos por el tocador y vestidor de Gala. En el vestidor podemos encontrar cientos de fotografías de Dalí y Gala con gente de renombre e incluso familiares. Puedes pasarte un buen rato identificando gente entre tanta fotografía.
Sala Oval
En esta estancia de la casa, Gala pasaba sus ratos de desconexión y recibía a invitados. La forma tan caracteriza de la sala hacia que produjera eco, con lo que se podían comunicar con tan solo susurrar.
Jardines
Ya en el exterior de la casa podemos seguir observando obras de arte de Dalí. Un par de los característicos huevos de Dalí, incluso en uno te puedes adentrar en él para sacar una instantánea de la visita. Destaca también una escultura de un cristo tumbado, hecho a partir de escombros.
En el patio encontramos una piscina en forma de falo, en la cual hay cisnes en forma de fuentes en los laterales, al más puro estilo árabe, como los patios que podemos encontrar por el sur de España.
Actualidad de la casa museo Salvador Dalí
Actualmente la casa de Salvador Dalí está mantenida por la Fundación Gala Salvador Dalí, y se ha convertido en uno de los museos Dalí, para acceder es necesario reservar previamente. En caso de no poder reservar, te puedes acercar a ver los espacios exteriores de la casa, ya que vale totalmente la pena, el entorno natural de esa zona del Cap de Creus es también muy bonito.